sábado, 25 de abril de 2009

EMPAPELADO: HALLAZGOS EN LAS LECTURAS DOMINICALES DE EL TIEMPO

Cuando estaban a punto de ser arrojados a la basura, o ser utilizados para otros menesteres higiénicos, rescaté algunas muestras de prensa y unas revistas, en las cuales encontré las siguientes perlas, que poco a poco iré dando a conocer en próximas entregas.

Pero, antes de “sacarlas de su concha” , exhorto a los seguidores de nuestro blog a que espulguen a menudo la información que circula en estos canales propensos a extinguirse, y que, pese a que Rubén Blades diga en una canción que “no cree en lo que dicen los diarios”, o que encontremos en la tapa de estos medios, fotos de miembros del gobierno, tragedias, casos de corrupción, cifras de miseria, mujeres voluptuosas u opulentas celebridades,- desde mi óptica- todavía es posible encontrar desparramada sobre ellos, tinta agradable para degustar.

“Pequeñas y Feroces”. Este no es el titulo de una película ni un documental de la National Geographic; tampoco el calificativo para una parte de la niñez de hoy. No: es el nombre de un apetitoso artículo que digerí en un bufete patrocinado por Lecturas de El Tiempo.

“Con esta velocidad…minificciones. el colmo del desafio es llegar a provocar emocion sin sentimientos en tan breve espacio”. (Ana María Shua). Por medio de esta cita, ya se enteraron del contenido del texto en mención. Artículo a cuatro columnas cuyo contexto situacional tuvo como referente, “El primer encuentro nacional de minificción Luis Vidales, realizado recientemente en la Universidad Nacional, con el patrocinio de la pedagógica.”

Pese a que la crítica no ha considerado la minificción como nuevo género literario, y que no es una tendencia reciente, sí es notoria y gratificante la acogida de esta forma de escritura creativa entre lectores y escritores jóvenes. De ello doy cuenta tras conocer “gomosos” de la minificción a los cuales les veo o un libro o algunos manuscritos que esperan – algún día- ser apadrinados por una editorial, llámese Pijao, Lastra, Santillana, Paidos, Planeta, u Oveja Negra.

Con motivo del encuentro, el articulista le otorga peso a su escrito basado en apreciaciones emitidas por autoridades en la materia, -que si bien no son compatriotas nuestros, dan luces para aproximarnos a esta interesante pandemia literaria. Dichas autoridades como Ana María Shua y Raúl Brasca (Argentina), Antonio Muñoz Molina (español) y el mexicano Lauro Zavala (gestor del Primer Coloquio Internacional sobre minificción hace una década), ven en la ficción breve, una máxima condensación artística del lenguaje que va de una hasta 25 líneas, dotada de ironía, violencia, jocosidad, humor negro. De igual manera, la irreverencia en su forma y contenido, que alberga todos los géneros e incluso inmiscuye formas discursivas impensables para el ejercicio literario.

Según lo anterior, si el cuento debe ganar por knockout, ¿de qué manera nos vencerá un minicuento, cuento breve, microrrelato, etc.? He ahí lo complejo: expresar todo un universo en pocas líneas. “La minificción es el futuro. Será la literatura del siglo XXI: breve, rápida, ágil, veloz e inteligente”. Expresó un estudiante que participó en el citado encuentro.

El texto ofrece fechas tentativas y autores que han consolidado este tipo de producción literaria, reafirmando su carácter de fenómeno no reciente. La mini ficción -aunque no tuviera esta etiqueta- se encuentra en muestras de la tradición oral y está representada en América latina por escritores del talante de Cortázar, Borges, Bioy Casares, Arreola y Monterroso, quienes utilizan el chiste, el aforismo, la reflexión, la parodia, la sentencia y la poesía, para erguirse como profetas de esta clase de propuesta literaria.

Para ir cerrando este texto, dos citas de la argentina Ana María Shua: “Las mini ficciones son pequeñas y feroces como las pirañas o, tal vez, más peligrosas porque no actúan en cardumen. Si se atrapa una es que está muerta”. Así mismo, me permito ofrecerles una respuesta de la misma autora en cuanto, ¿Cómo saber si un texto es o no una mini ficción? “Para aquellos a quienes angustie la duda, tengo una respuesta sencilla. Si parece un chiste, es un chiste. Si parece un poema, es un poema. Si parece un aforismo, es un aforismo. Si no se sabe bien de que se trata, es una mini ficción.

En suma, nos restaría agregar que actuar cual voyeristas de vez en cuando, no caería tan mal. Pero me refiero a la actitud de curiosear esta clase de medios de divulgación que, pese a su paulatina desaparición, ofrecen la alternativa de la lectura rumiante, del subrayado, la retroalimentación, y la profundización acerca de temas interesantes, en contraste con el vértigo, la espectacularizaciòn y la posibilidad de textos con desarrollos superfluos, sin olvidar la tentación de “picar aquí y allá” simultáneamente, en la red. No extenderé más esta pesquisa, pues sería contradictorio hacerlo al haber hablado acerca de la mini ficción. Así que dejaré otras “pildoritas periodísticas” si se me permite llamarlas así, para próximas entradas.

JOSE ALEJANDRO LOZANO CARDOZO
alejocar23@yahoo.es

REFERENCIA:
REY, GLORIA HELENA, Pequeñas y Feroces, En: LECTURAS, PERIODICO EL TIEMPO, 4 columnas, Marzo de 2009, p. 25.

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